Al natural. Sin disfraz ni artificios. Con la esencia de un equipo luchador, que lo da todo y que no se le están dando bien los finales apretados. Sin suerte. La suerte hay que buscarla, y el Lointek llama a sus puertas, pero se le resiste. Será necesario algo más. Un partido más redondo, sin altibajos. No ha sido el caso ante un Casademont Zaragoza que ha aguantado los envites gernikarras con Hempe por dentro y Delaere por fuera siendo determinantes.
SIN MÁSCARAS (15-13)
En plenos carnavales, más que ponerse la máscara, el Lointek Gernika se la quitó. Esa que no le había estado dejando ver con claridad el juego por momentos y esa en la que le convertían en ocasiones en un equipo desconocido a nivel de intensidad y concentración. Roundtree lo vio claro desde el inicio, se vistió de Roundtree, intensa, lanzada al contraataque, finalizando y mandando el 11-8 al marcador a los 5 minutos y medio de juego y obligando al tiempo muerto visitante. Incluso, fruto de la precipitación, el Lointek cometió un par de pérdidas, pero la luz que irradiaban las de Mario López era la de la mejor versión.
Enfrente un gran Casademont Zaragoza con figuras como Hempe o Calhoun que con sus acciones explicaban el por qué las mañas están completando una gran temporada.
INTERMITENTES (29-35)
En el arranque del segundo cuarto llegó uno de esos baches demasiado habituales en este ejercicio. Parcial de 2-7 y fase de dudas motivadas por un Casademont más pegajoso. Atasco en la general, había que coger algún desvío que nos llevara de nuevo a una vía rápida. Buch encontró una, la verticalidad, Mario López probó jugar con tres pequeñas: Buch, Higgs y Silva, ambas valieron para coger buen ritmo y recortar distancias (26-27, min.18). La lucha en la zona Hempe-Moore era uno de los grandes focos de atención, las muñecas de Buch y Delaere otro y para el descanso Bettencourt dejó el 29-35 en el marcador. Las sensaciones eran de preocupación.
SEGUIR EN PARTIDO (40-47)
El estirón zaragozano tuvo su prolongación en la segunda mitad. En un par de minutos 29-39 y lo peor era la falta de acierto. No eran malas las selecciones de tiro, no era mala la circulación, pero se evidenciaba cierta ansiedad y prisas. Además, 0/5 en triples. Las cuatro derrotas consecutivas estaban en el subconsciente. Cuatro minutos sin anotar y el juego de pies de Hempe provocaron el tiempo muerto de Mario López (29-41, min.24).
Movió fichas el técnico gernikarra, jugó ahora con 4 ‘grandes’ (Bjorklund, Arrojo, Roundtree y Ginzo). La capitana indicó el camino a las suyas y Maloste y el equipo lo agradecieron. El parcial fue de 8-2. El Lointek Gernika se reencontraba así mismo. Buch anotaba el primer triple gernikarra a 12 minutos del final pero Bettencourt gestionaba bien a las suyas. Lo más importante de este cuarto es que las bizkainas seguían en partido.
SIN SUERTE FINAL (57-62)
Brcaninovic, que debutó en partido en los instantes finales del tercer período quería ejecutar con su muñeca desde el arco. Lo intentó sin suerte. Sí lo logró Buch que con 5 puntos consecutivos metió presión al Casademont, 47-50. Maloste apretaba y el Lointek también, tanto que a 5 minutos del final ya se puso en bonus. El partido no tenía dueño pero las zaragozanas seguían 5 arriba (49-54). Buena conexión Bjorklund-Moore, hizo daño el triplazo de Delaere sobre la bocina, pero Roundtree en primera y segunda instancia puso el 55-57 dentro de los dos últimos minutos. No entró el tiro de Bjorklund y Hempe complicó la gesta (55-59 a 65 segundos del final). Se intentó pero en esos momentos la sombra de la quinta derrota hizo temblar alguna muñeca.